De San Juan a La Voz: el camino difícil de una joven rockera
La cantante sanjuanina de 19 años fue entrevistada en Antes de Dormir y contó cómo fue su experiencia en el reality musical más importante del país. Una historia atravesada por sueños, mala suerte, críticas injustas y una gran lección de resiliencia.
Oriana Rubiño tiene 19 años, es sanjuanina y sueña con convertirse en una estrella del rock. Con esa meta clara, se presentó en los exigentes castings de La Voz Argentina (Telefe), logró llegar hasta las audiciones a ciegas, pero su presentación no obtuvo el resultado que esperaba. Detrás de ese momento hay una historia poco conocida, que la artista decidió compartir en su visita al programa sanjuanino Antes de Dormir.
“Fueron muchas etapas. Primero el casting, después la prueba de cámara, canté un par de canciones... Me seleccionaron al final y yo pensaba que no iba a quedar. De hecho, cuando fui a las audiciones a ciegas sentía que ni siquiera lo iban a transmitir”, relató Oriana.
Pero lo más inesperado fue lo que ocurrió antes de ese momento clave: “Me habían hackeado el Instagram y encima se me rompió el celular. Estuve dos semanas incomunicada. Me habían estado llamando todo ese tiempo. Es más, me dijeron que estuvieron a punto de no llamarme más porque no contestaba. Yo no lo podía creer... Y justo el llamado me llegó después de ensayar con mi banda”, recordó con una mezcla de asombro y alivio.
Su viaje a Buenos Aires también fue accidentado. Oriana viajó acompañada de su papá, mientras su mamá la acompañó durante el día de la grabación. Pero nada salió como esperaba: “Era uno de esos días de frío masivo en Buenos Aires, decían que iba a nevar. El cambio de clima de San Juan a allá me mató. Me enfermé. Me dio angina, tenía cólicos. Cantar así fue una locura. Fue muy poco profesional de mi parte no cuidarme más”.
Además de los problemas físicos, Oriana vivió una experiencia difícil desde lo emocional. “No lo cuento para justificar mi inexperiencia. Si hubiera tenido más experiencia, lo habría hecho mejor. No sabía cómo controlar los nervios”, confesó.
Y agregó un detalle doloroso: “Me sentí mal porque había participantes que se burlaban de cómo había ido vestida. No voy a dar nombres, pero fue feo. Por suerte, la producción fue un amor en todo momento. Siempre me sentí cuidada”.
En el cierre de la entrevista, Oriana interpretó “La loba”, la canción con la que audicionó en La Voz. También contó que es fanática de Miranda! y que si hubiera tenido la posibilidad, hubiera elegido sumarse a su equipo.
Más allá del resultado, la historia de Oriana es la de una joven que se animó a todo, que enfrentó una tormenta de obstáculos y que aun así se paró en uno de los escenarios más grandes del país. Su voz —y su historia— merecen seguir siendo escuchadas.

